Solo puedo atinar a decir: Gracias

Con el pasar de los años muchas cosas se han transformado. Cada experiencia me ha conducido a ser quien soy ahora, una persona que si bien tiene momentos de fragilidad posee mayor claridad con referencia a lo que quiere para su vida, alguien que procura ser fiel consigo misma y que es menos tolerante ante actitudes que contradicen su razón y atentan contra su persona. Esa claridad me condujo hace unos meses a buscar mi paz interior, a reencontrarme conmigo misma y a redefinir mis metas.

La misma devoción por perseguir la autenticidad me llevo a buscar caminos más afines a mis sueños. Tuve la oportunidad de ingresar a trabajar en Semana Económica, un espacio dónde confluyen la autocrítica, el liderazgo, la empatía y el sentido de perfeccionismo. La calidad de las personas que día a día voy conociendo allí no dejan de sorprenderme y de inspirarme a ser mejor. Lo más agradable es que aquel mensaje que diariamente observo al dirigirme a la redacción no es letra muerta.

"Somos en cambio, intolerantes con el amor excesivo por uno mismo, la falta de probidad y la violencia" #SemanaEconómica pic.twitter.com/BvSEWwzSIt

— Miriam Romainville Izaguirre (@miriamroiz) 24 de octubre de 2017

Este año también me enfrente a un temor que me acompañaba ya hace un buen tiempo: la pérdida. Aquel postulado que alimentó el argumento de El Origen se tradujo a mi vida y las ideas se hicieron cada vez más fuertes, los hechos no se condecían con la realidad y tuve que entender que no podía convivir con la mentira, que en ocasiones debes dejar ir a las personas que amas porque no son autenticas a tu lado. No pudimos curarnos las heridas, ni bebernos el dolor, pero sí conocimos el cielo y entregamos todo lo que escondía nuestros corazones. Y no, no me arrepiento.

También me reencontré con viejos amigos, gracias a ellos pude entender lo que fui, lo que soy y quién quiero ser. No quisiera poner nombres porque sé que sería injusta, pero si me siento agradecida por el hecho de que personas a las que conozco hace más de cinco años sigan formando parte de mi vida. Es agradable crecer al lado de ustedes, y saben que siempre les desearé lo mejor. Sin importar lo que pase en el futuro.

Este año está a punto de concluir y solo puedo hacer extensivo mis deseos de que el próximo año sea fructífero, que seamos capaces de luchar por lo que amamos, que pese a los retos a los que podamos enfrentarnos no nos rindamos, que no caigamos en la soberbia y seamos capaces de entender que no somos autosuficientes, somos parte de algo mucho más grande. Solo con esfuerzo y disciplina podremos alcanzar nuestras metas y ser aquellas personas que anhelamos ser.